El sistema nervioso autónomo o vegetativo es, pues, la parte del sistema nervioso relacionada con la regulación de las funciones de la vida vegetativa (respiración, digestión, circulación, excreción, etc.) que no está sometido a la voluntad. Como su nombre lo indica, es un sistema autónomo.
Se puede dividir en dos porciones:
– Sistema simpático
– Sistema parasimpático
Sistema Simpático
El simpático es un sistema nervioso compuesto de dos cadenas de 23 ganglios situados a lo largo y a los dos lados de la columna vertebral, y que presiden la respiración, la circulación, las secreciones, y en general todas las funciones de la vida de nutrición.
Los cilindros ejes de las neuronas de este sistema carecen de mielina (fibras grises) y los ganglios simpáticos están formados por neuronas multipolares.
Cada ganglio es una masa de sustancia gris; comunica con el ganglio que precede y con el que sigue; además recibe una ramificación de un nervio raquídeo (rama comunicante) y emite una prolongación que dirige las funciones de los órganos.
Los ganglios se agrupan en: 3 cervicales, 12 dorsales, 4 lumbares y 4 sacros. Los nervios que salen de los ganglios forman varios plexos.
Sistema Parasimpático
El sistema parasimpático (al lado del simpático) está constituido por fibras pertenecientes a ciertos nervios craneales y nervios raquídeos (de la región sacra).
Estas fibras –que actúan independientemente de la voluntad– llegan a los órganos que han de excitar pasando previamente por el ganglio parasimpático; éste se halla ubicado junto a dicho órgano o en sus mismas estructuras.
El sistema parasimpático comprende dos porciones:
– La cráneo-bulbar
– La sacra
Parasimpático cráneo-bulbar
Está constituido por las fibras correspondientes a los siguientes nervios:
a) al motor ocular común
b) al facial
c) al glosofaríngeo
d) al vago o neumogástrico
Parasimpático sacro
Inerva el recto y la vejiga; relaja los esfínteres y estimula la evacuación.
Funcionalidad entre Simpático y Parasimpático
Los órganos o vísceras inervadas reciben ordinariamente dos nervios; uno proviene del simpático y otro del parasimpático; y el conjunto de los dos sistemas gobierna las funciones de la vida vegetativa sin intervención de la voluntad.
El Sistema Nervioso Simpático y el Sistema Parasimpático realizan acciones que pueden parecer antagónicas (opuestas) de una misma función.
Para ello, el Sistema Nervioso Simpático actúa en casos de urgencia y de estrés provocando diversas reacciones como el aceleramiento del pulso y la respiración, frena la digestión, aumenta la presión arterial y hace que la sangre llegue en mayor cantidad al cerebro, piernas y brazos, también hace que aumente el nivel de azúcar en la sangre.
Todo esto lo hace para preparar a la persona para que utilice al máximo su energía y pueda actuar en situaciones especiales.
El Parasimpático, en cambio, almacena y conserva la energía y mantiene el ritmo normal de los órganos y glándulas del cuerpo. Después de un susto, trauma, dolor intenso o cualquier situación especial del cuerpo, el Parasimpático se encarga de que todo vuelva a la calma y normalidad.
De estos dos, obviamente el Parasimpático es el más importante para sobrevivir, porque si no normalizara las funciones, el cuerpo no podría soportalas.
Efecto de la estimulación simpática y parasimpática
El sistema nervioso autónomo produce estimulación en unos órganos e inhibición en otros. La subdivisión del sistema nervioso autónomo hace que este lleve a cabo acciones integradas y frecuentemente opuestas con una finalidad: la armonía y sinergia del organismo.
Ambos componentes no son antagónicos entre sí: la mayor parte del tiempo (excepto en periodo de estrés) interactúan de una forma armónica e imperceptible. A través de esta inervación, la división simpática produce una respuesta muy amplia; en cambio, el parasimpático se caracteriza por su acción más limitada a las áreas locales de inervación
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Sistema Nervioso Autónomo |
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Localización | Estimulación Simpática | Estimulación Parasimpática |
Sistema Cardiovascular | Aumento de la tasa cardíaca y la fuerza de contracción cardíaca | Disminución de la tasa cardíaca y la fuerza de contracción |
Sistema circulatorio | Vasoconstricción periférica | En general poco efecto sobre los vasos, pero favorecen la vasodilatación en los vasos coronarios y cava |
Aparato digestivo | Vasoconstricción abdominal, favoreciendo un déficit en la secreción y motilidad intestinal | Aumentan la secreción y motilidad intestinal |
Glándulas exocrinas | Inhiben la secreción hacia conductos o cavidades, excepto en las sudoríparas. | Promueven la secreción a excepción de las glándulas sudoríparas. |
Sistema ocular | Dilatación de la pupila (midriasis). | Contracción de la pupila (miosis). |
Sistema renal | Cese en la secreción de orina, y cese en relajación de esfínteres. | Aumento en la secreción de orina y aumento en contracción de esfínteres. |