Suelo viajar a menudo fuera de mis “fronteras” culturales y de cosmovisión popular y no sé porqué (lo comento desde el puro cinismo), muy a menudo nada más expresarme de la forma más natural posible mis interloculores suelen preguntarme:
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¿De dónde eres? – Con una sonrisa entre los labios…
A lo que respondo sin dudar:
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¿Yo? ¡Del norte!.
Y es muy curioso que siempre obtengo la misma respuesta:
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Si claro, con ese acento… mas bien del sur.
Por lo que innegablemente vuelvo a tener que reafirmarme:
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Soy del norte, de Córdoba, norte de Andalucía.
Y es que cada cual tiene su centro vital allá donde lo sienta y plazca… Y de la misma manera que no existen fronteras reales a la Tierra, nadie puede exigirme que sienta mi centro allá donde no me corresponde.
La Tierra nos condiciona a su forma de sentirla y vivirla, nada más…