Esta reflexión no pretender etiquetar o separar a los que realizan permacultivo de los que realizan permacultura, pretendo aclarar términos para entender mejor el camino que queremos trazar.
De la misma forma que cuando un hortelano dice tener productos ecológicos de la huerta pero cuando le preguntas como la gestiona te argumenta: “hombre hay que echarle algo que si no, no se cría de na…” y no creo que a ningún agricultor ecológico le agrada que se vincule estos huertos a la agroecología, tampoco es oportuno confundir entre agroecologia y permacultivo o permacultivo y permacultura.
Es bastante interesante comenzar a diseñar nuestra nutrición en base al permacultivo pues como aclara Bill Mollison, la agricultura actual no está orientada a obtener alimentos sino a producir dinero, por ello es necesario diseñar bosque comestibles que se autorregulen, pero la permacultura pretender practicar un modelo de vida basados en sus principios éticos, de diseño y de actitud aplicados a todos los pétalos de acción de la Flor de la Permacultura, es decir: Cuidado de la Tierra y de la Naturaleza, Hábitats y Construcción, Herraciertas y Tecnologías Apropiadas, Crianza y Cultura, Salud y Bienestar Espiritual, EcoSiNuestra y Pertenencia a la Tierra y Gobernación Comunitaria.
El movimiento en espiral que nos desplaza a través de todos los pétalos nos permite una vida coherente y holística.
Rechazar u obviar un pétalo nos hace “cojear” en nuestro camino evolutivo, claro es que cada cual debe ir dando sus pasos a su ritmo y cojear si es necesario, pero deberíamos igualmente aclarar que querer invisibilizar algunos pétalos es no querer comprender la conexión holística e integral que nos ofrecieron al conceptualizar La Flor.
Me refiero sobre todo a que ciertas personas que se interesan por la permacultura niegan incesantemente por ejemplo el reiki o métodos y disciplinas ligadas a la espiritualidad.
Es bueno recordar que unos de los pétalos se define como “Salud y Bienestar Espiritual” y aunque los detractores del reiki y diversas disciplinas defienden que la PermaCultura es ciencia, debemos tener claro que la base de la Ciencia es la actitud empírica, si para muchas personas practicar Reiki, Chi-kung… le aporta bienestar espiritual más allá de lo científico que creamos o no que pueda ser estas disciplinas, la realidad es que empíricamente aportan bienestar a esas personas y por lo tanto, cumplen con el propósito del pétalo anteriormente mencionado, además de cumplir también con la mayor eficiencia con el principio de Actitud: Mínimo cambio para el mayor efecto, ya que no necesitan de remedios fitoterapéuticos que requieren al menos el esfuerzo de la recolección por obviar evidentemente a una intervención alopática.
Volviendo al origen de este artículo comenzar a diseñar nuestras huertas con fundamentos permaculturales (permacultivo) es un gran paso, pero no el único para comprender el basto campo de acción permacultural.
Y vuelvo a reiterar que no deseo separar o “etiquetar” a los que “si” de los que “no” hacen permacultura, ¿Quien soy yo para tal cosa?, solo pretendo aclarar términos, cosmovisiones y animar a encaminar nuestros pasos hacia el amplio sendero de la ¡Flor PermaCultural!
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