Aceleración del Cambio Climático local y de pequeña escala


Es muy común entre círculos de personas preocupadas por la emergencia climática ante la cual nos encontramos discernir entre las causas y los efectos de lo que comúnmente se define como «Cambio Climático», y que ya escribí sobre ello y en plantear los límites a una humanidad que piensa que vive en un entorno infinito en el artículo: Matar al ego, apostando por reducir la población humana.

Ahora quiero desarrollar un poco las causas y sus efectos pero no como solemos vislumbrar a nivel planetario, sino desde una perspectiva local y de pequeña escala, como contribuimos como personas y paisanas de un entorno a «ACELERAR» el cambio climático, ya que esta palabra es la clave (Aceleración). El clima como todo en la vida cambia, pero nuestra acciones están produciendo un avance en el ritmo de cambio que ocasiona que otras especies no tengan el tiempo necesario para adaptarse a las nuevas circunstancias. Por eso y por nuestra labor depredadora como especie, estamos inmersos en la VI extinción masiva de especies.

Cada década que pasa vamos acelerando nuestro impacto en el entorno con su correspondiente repercusión, ya he hablado en varias ocaciones del cambio climático, y sobre todo de su aceleración, la palabra que casi todo el mundo obvia para poder negar responsabilidad humana en este suceso.
Yo personalmente poseo un proyecto de vida que se ha basado en la plena autonomía, llevo plantando millares de árboles (en semillas la mayoría) cada año durante más de una década… Y en fin, me preocupo bastante del entorno. Pero eso no me lleva a negar que soy parte de la sociedad que sostiene un modelo de producción y consumo que no respeta los límites de un planeta finito. Y todas las acciones que se realizan con consecuencia para la aceleración del cambio climático están destinadas a sostener este modelo, ya sea la nueva geoingenieria, las malas prácticas agrícolas, las malas talas, el sobre pastoreo… ¡Casi todo el mundo habla de mal tiempo cuando llueve!!!! Que es realmente el buen tiempo, cuando hay oportunidad para la vida.

Pero a las personas con su antropocentrismo le molesta la lluvia… Por eso como tantas otras cosas sostiene este modelo de consumo, para su nutrición, su ocio…
La geoingenieria que manipula el clima no es el Todo, es una parte del todo. Surgió después de que ya nos alertasen en la década de los 70 de que estábamos causando una aceleración del cambio climático.
Quisiera tener la esperanza de que todas esas personas que se autoproclaman «haber despertado» no estén financiando con sus consumos a las empresas, bancos y grandes élites en general que maldicen… Pero me parece que esta esperanza es algo ilusoria.
Sobre todo cuando escucho a este nuevo despertar hablar bien de Bolsonaro que está incendiando el Amazonas para expropiar a los nativos o crear nuevas grandes superficies agrícolas o de Trump que derogó una normativa de la administración anterior que protegía las tierras de los nativos americanos asentados en las ya muy acotadas reservas para poder construir un gran gaseoducto. Pero claro como estos personajes te permiten no llevar mascarilla todas sus demás acciones las pasamos por alto, sobre todo lo referente al cuidado del entorno. Porque niegan que exista el cambio climático pero al mismo tiempo afirman que se manipula el clima… ¡Que curioso! Y más curioso aún cuando quienes los manipulan, son empresas de geoingenieria que históricamente se negaron a aceptar las tesis científicas de la aceleración del cambio climático, que curiosamente otra vez más, son las mismas élites que defienden el modelo de producción basado en la petroquímica, la energía nuclear…
Es muy fácil apuntar con el dedo hacia afuera para proclamar: ¡Es su culpa!!!!, Sería interesante girar el dedo para señalar nuestro corazón y preguntarnos: ¿Que responsabilidad tengo yo??? Y sobre todo: ¿Que puedo hacer yo que no estoy haciendo???
No se trata de buscar o señalar culpables, para eso ya está la cultura judeocristiana intentando castigarnos con el infierno ilusorio, se trata de identificar nuestras responsabilidades para actuar como motor de cambio en lugar de perpetuar el status Quo con solo la queja, de no crear un verdadero infierno en el planeta que nos acoge.

Como decia Carl Jung «Quien mira hacia fuera sueña, quien mira hacia dentro despierta»

 

El despertar siempre se asocia a nuestro interior, no se trata de cambiar de propagandistas o medios de comuniacion, se trata de valorar y sopesar la informacion, convertirla en conocimiento y para ello no hay nada mejor que nuestra propia observacion del entorno, sin intermediarios.

Voy a comenzar con ejemplos de menor a mayor escala y desde lo local las observaciones de mi entorno:

1.- Casa guarda Coto Bajo

Durante 3 meses al año aproximadamente trabajo en la almazara de la finca Coto Bajo, de la que me siento bastante orgulloso por su manera de proceder tanto en la gestión de los cultivos como en el cuidado de las personas (trabajadores), en esta finca hay una casa de guarda cuyo inquilino tenía un auténtico vergel tanto en sus alrededores como en otras zonas anexas a varias infraestructuras del entorno. Durante la campaña de 2021 el inquilino de esta casa a cambiado y una de sus primeras acciones a sido eliminar todo el bosque generado de plantas y matorrales así como de poda excesiva de árboles y enredaderas bajo el pretexto de «me pueden picar las avispas».

Con esta acción de la que nadie a mostrado el menor interés o impacto en el espacio el nuevo guarda a conseguido:

  • Perder capacidad de bioaclimatación del hogar y por lo tanto aumento mas que probable de energía eléctrica o de gas para mantener una temperatura confortable.
  • Pérdida de masa forestal como refugio de aves, insectos, lagartijas… y demás fauna y flora auxiliar.
  • Exposición del suelo a inclemencias con alta probabilidad de pérdida de su calidad, contribuyendo a la aridificación  y desertificación en muy pequeña escala.

Actual perímetro casa de guarda Coto Bajo

 

2.- Finca la Caballera

Junto al ecoasentamiento del Buenviví, en el camino de acceso lindamos con una finca «La Caballera» que en este año de 2021 ha cambiado de propietario, estas más de 40 hectáreas que antes era de pastos para vacas en secano ahora se han convertido en un monocultivo de olivar por riego, a pesar de que la pluviometría está bajando estrepitosamente y que  por lo tanto los veneros y acuíferos se están agotando, continúa el avance de tierras que antes eran calmas o de secano a un uso con requerimiento de riego, en el término de Almodóvar del Río, donde nos encontramos, no solo se están realizando grandes plantaciones de monocultivos de Olivo y Almendros, también osan los agricultores a ampliar las extensiones de cultivos a nuevos campos de cítricos que requiere de muchísimo mas riego aún. En este mismo año se ha declarado la cuenca hidrográfica de la que se nutren estos cultivos en «Sequía» por la C.H.G (Confederación Hidrográfica del Guadalquivir). Pero esto no impide el avance incesante de las extensiones de regadío.

Con esta acción de la que nadie a mostrado el menor interés o impacto se ha conseguido:

  • Eliminar 40 hectáreas de pastizal y bajo monte que además de generar un ecosistema de microrrizas, microbiología… protegía a la tierra de lluvias torrenciales.
  • Incrementar considerablemente la necesidad de aporte hídrico al lugar en detrimento y diezma de los veneros y acuíferos del entorno.

Estado de la finca «La Caballera» tras su conversión a olivar.

 

3.- Zona Z.E.C.

En el término municipal de Almodóvar del Río, junto al resto de municipios de la serranía cordobesa hay una iniciativa para declarar los espacios como «Parque natural» mi postura al respecto ya la expuse en el artículo:

Ponencia II Jornada de Debate para la propuesta de Declaración: Parque Natural Sierra de Córdoba.

De momento lo que se ha realizado es la declaración de Zona Z.E.C. (Zona de Especial Conservación) de los perímetros del parque natural de Hornachuelos (Parque que se adentra en el término de Almodóvar del Río), ello ha conllevado a nuevas posibilidades económicas de los propietarios del lugar por subvenciones europeas, aunque a priori parece que con esta declaración se consigue preservar el ecosistema actual y que mejore paulatinamente, en la puesta en práctica, con estas subvenciones para alojamientos rurales o preservación del olivar tradicional lo que se ha conseguido es deforestar un espacio que estaba abandonado a la vida silvestre para o bien generar infraestructuras turísticas o bien limpiar el monte para que los aviones puedan fotografiar los pies de olivos antiguos que existen en el espacio pero que no se recolectan, únicamente toman la subvención.

Con esta acción de la que nadie a mostrado el menor interés o impacto se ha conseguido:

  • Desmontar más de 100 hectáreas de monte, eliminando biodiversidad de flora y fauna, así como exponiendo también estas zonas con pendiente a las lluvias torrenciales con la pérdida de suelo pertinente.
  • Creación de nuevas infraestructuras turísticas que generan impacto antes inexistente en el entorno, como requerimiento de agua para satisfacer necesidades personales en detrimento de veneros y acuíferos.

Panorámica del desmonte por varios motivos entre los cuales la declaración de zona Z.E.C. es bastante relevante.

4.- Embalse la Breña II

En el término municipal de Almodóvar durante mi adolescencia una de las inquietudes ecologistas mas importantes fue la construcción del nuevo embalse que durante años se consiguió paralizar, finalmente las obras concluyeron en  2008, siendo la presa de hormigón compactado con rodillo (HCR) más grande de Europa. La capacidad aumentó ocho veces en comparación a la primera presa, llegando a tener una capacidad de unos 823 hectómetros cúbicos. Su altura está situada a 119 metros y su longitud de coronación es de 685 metros. Estos datos son vistos con simpatía por los regantes de arroz de la zonas altas de las marismas del Guadalquivir, pero en nuestra localidad lo que ha conllevado es a la deforestación de cientos de hectáreas de bosque, del que gran parte estaba declarado «Parque Natural».  Un gran impacto ambiental para poder satisfacer las demandas hídricas de nuevos campos de cultivo.

Con esta acción que se intentó frenar han conseguido:

  • Aniquilar cientos de hectáreas de bosque del que gran parte era «Parque natural».
  • Incremento de la humedad ambiental, cuyo principal efecto ha sido la diezma en la población de Quercus (Encinas, alcornoques…) por el hongo denominado popularmente «La seca», contribuyendo aún mas a la deforestación del entorno.

Embalse la Breña II, vista panorámica de zonas deforestadas e inundadas.

 

5.- Campiña del Guadalquivir

Recorriendo miles de hectareas del valle del Guadalquivir podemos encontrar a lo largo de 5 provincias andaluzas (Jaen, Cordoba, Sevilla, Cadiz y Huelva), la desolacion paulatina que ha realizado el humano desforestando toda esta inmensidad de bosques a lo largo de los ultimos siglos para convertir estas tierras de bosques densos y biodiversos en campos de cultivo, que en las ultimas decadas se ha convertido en monocultivos. Actualmente se acaba de secar el ultimo humedal de la marisma de Doñana por la avaricia del agricultor que ha secado mediante pozos ilegales esta basta extension de agua.

Ejemplos de campiña con base de monocultivo en cereal (Sevilla) y de monocultivo de olivar (Jaen), donde antes hubo bosques climax.

Con esta acción hemos conseguido:

  • Aniquilar miles de hectáreas de bosque biodiverso, separandonos del bosque como elemento que nos cuida.
  • Secar lagunas (yo vivi en una de estas lagunas secadas para cultivar en Ecija) y humedales en toda la vega del Guadalquivir, hasta las propias marismas de Doñana.

Cada uno de estos ejemplos expuestos aqui, seguro que podeis extrapolarlos a situaciones similares en vuestro entorno, con un pequeño ejercicio de reflexion. Sin tratar de culpabilizar, solo de ser conscientes de nuestros actos, sus consecuencias y tomar responsabilidad de ello.

Además de estos impactos que multiplican el ciclo de causas-efecto que acompañan a la aceleración del cambio climático cabe también reseñar la capacidad de normalización de los efectos que tenemos la especie humana, al menos la occidentalizada.

Durante la adolescencia de mi padre él relata como los otoños e inviernos eran bastante lluviosos, a menudo habias semanas y meses que no paraba de llover, al año podían caer de 2000 a 2600l/m2 como norma. Durante mi adolescencia los otoños e inviernos ya no eran tan lluviosos, un año de 700 a 900l/m2 estaba bien visto. En la actualidad cuando tenemos un año de 300l/m2 aprox lo celebramos como un año de buena agua.

Coloquialmente hablamos de que los árboles atraen la lluvia, pero el biólogo italiano Stefano Mancuso, en sus investigaciones nos muestra como el bosque no atrae la lluvia, ¡La crea!, con su proceso de evapotranspiracion la arboleda genera un microclima de humedad que dará paso a las nubes que volverán a descargar esa humedad en forma de lluvia.

Si no queremos erosionar y desertificar el ecosistema debemos respetar la flora y los acuíferos existentes.

Si queremos fortalecer la biodiversidad y la vida debemos respetar, permitir regenerar y sembrar nueva masa forestal.

Parece sencillo, pero ello implica todo un cambio de paradigma social y de sistema de productivo-consumista.

¿Estais dispuestas?

 

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