A menudo intentamos descargar nuestras responsabilidad en los “otros” cuando debemos concienciarnos de que si existe un problema, conflicto, inconveniente… nosotras formamos parte de él.
Si queremos cambiar el mundo, debemos cambiar nosotras, no podemos continuar lamentándonos y excusarnos en las políticas, banqueras, empresarias… y demás usureras, especuladoras y sinvergüenzas para redimirnos del asunto.
Si no nos gusta el actual estado de las relaciones humanas, económicas, filosóficas… debemos aplicar otras y no esperar mientras criticamos a las otras como responsables de un cambio que nunca llega.
Nosotras somos parte del mundo, por lo tanto, si cambiamos nosotras, estamos cambiando el mundo.
Evidente es que al mismo tiempo otras personas están evolucionando a su vez, por lo tanto la sociedad puede estar en un continuo movimiento que puede estar en tu “dirección” o no, pero lo que realmente importa es que mantengas la tranquilidad de saber que tú estas actuando conforme a lo que crees ser lo correcto
Y es que como decía un proverbio andalusi, “Quien quiere hacer algo busca un medio, quien no quiere hacer nada busca una excusa”. Y para completarlo, ya nos decía Mahatma Gandhi “Si quieres cambiar el mundo, cambiate a ti mismo”.
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