
Vivimos en una constante dualidad, eso es algo que asumí desde joven y que cuando estudié en una organización teosófica comprendí intrínsecamente. Necesitamos de la dualidad para comprender y aprehender.Existen los típicos ejemplos de: No hay luz sin oscuridad, frío sin calor o la típica frase "Del amor al odio hay un solo paso", aunque creo que esto último es incierto, mas bien la dualidad es Amor (sentimiento) -Razón (ego).